Cosas que pasan en mi curro

Me llamó uno que trabaja en nuestro departamento de logística para decir que se había colado y que a una factura que llevaba incluido el coste de los portes le había metido un cero de más y en lugar de 260 dólares le estaba cargando al cliente, una conocida empresa de telecomunicaciones, 2.600 dólares de gastos de envío. El material que se enviaba costaba unos 24.000 dólares más el transporte.

Cosas así pueden pasar y en esos casos tengo que crear una nota de abono para anular la parte sobrefacturada. En realidad depende un poco del cliente, porque alguno puede pedirte nota de abono de la factura completa y que se refacture todo el pedido. De momento inicié el trámite completando un formulario que tiene que firmar mi jefa y me quedé a la espera de ver qué decía el cliente para procesarlo todo.

Luego se me pasó, y un par de semanas más tarde me llega un aviso automático de esos en el que se indica que voy a recibir una transferencia. Me estaban pagando la factura completa. Y hoy me ha llegado la transferencia. Al parecer, en el cliente nadie se ha dado cuenta de la barbaridad que se les ha cobrado. Así, gracias a un error, una compañía le levanta 2.000 euros a otra.

Yo tengo todo el papeleo preparado, y si en algún momento se quejan, les envío el crédito y santas pascuas, pero lo que me temo es que en la otra parte también ha habido alguien que ha creído que era más conveniente dejarlo pasar y por eso al final se ha seguido el camino del justo medio, que es el de no hacer nada.

Y aunque mi intención primera es la de no trabajar de más sin que haga falta, tampoco quiero enviarles el dinero y perjudicarles a los de la contabilidad de la otra empresa, como ya nos ha pasado alguna vez que nos llegan pagos o excesos de pago que ni sabemos de que son y no tenemos manera de cuadrarlos.

Quizá haya personas a quienes les sorprenda que estas cosas funcionen así entre compañías. A mí al menos me sorprendió descubrirlo cuando entré en el sector. La forma más fácil de entenderlo es imaginarse que nos obligaran a crear un recibo y un apunte contable cada vez que nos encontramos una moneda, por pequeña que sea, en el suelo. Ya verían cuantas se cogen. Los miles de euros de estas compañías son como la calderilla nuestra.

1 Responses to Cosas que pasan en mi curro

  1. […] oído a nadie. Como me pasé casi todo el mes solo y trabajando salieron muchas cosas del trabajo (1,2,3,4). El departamento de méritos ajenos aportó “Alfred Guedon en España“. Entre […]

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