Notas semieslavas del Tirol meridional

Ayer me pasé por una de mis librerías baratas y me encontré con que tenían varios libros «técnicos» de ajedrez, cosa infrecuente y tirados de precio, cosa más infrecuente aún. Quizá el año de las ediciones (alrededor de 2007) lo explica en cierta medida. El caso es que hubo uno que no pude resistir comprar: The Meran Semi-Slav del GM cubano Reinaldo Vera.

Cuando uno estudia ajedrez busca siempre un espejo entre los grandes del Olimpo, pero más abajo en el escalafón a veces se encuentra uno con semidioses y héroes interesantes, por compartir aperturas, estilo o lo que sea. Recuerdo que me solían gustar las partidas de Vera, las del checo Stohl, las de Mijaíl Marin y otros.

En todo caso, la razón principal que me ha hecho leer este libro en unas pocas horas es que yo he jugado esta apertura con blancas y con negras (el libro cubre lo que yo llamaba antimerano con 6.Dc2) y como mi libro de cabecera fue el de Wells (1994) con años de glosas mías en los márgenes, creo que un salto de trece años hacia el futuro no está nada mal. De todos modos no tengo pensado jugar, así que casi me parece más interesante ver la evolución histórica que el estado actual de la cuestión.

De momento lo he leído sin tablero ni bases de datos, que ya no tengo nada de eso, pero como más o menos sé de lo que trata no me cuesta seguir las líneas. Cosas que he aprendido:

En la Merano de 8…a6 (a la que llamo así por oposición a la Merano de 8…Ab7) cuando el blanco no juega 9.e4 sino 9.0-0 y a 9…c5 10.De2 Ab7 11.Td1 ahí 11… Db8 es una jugada muy fina que no recuerdo haber conocido (la partida de referencia es de 2004). Creo que yo siempre hacía 11…Db6 pero me parecía que nadie que supiera algo podía jugar 9.0-0

Jurek-Landa (2004)

Jurek-Landa (Deizisau, 2004) tras 11…Db6

En lo que siempre he entendido que eran las líneas principales de la Merano, hoy por hoy me parece que lo mejor para intentar ganar con negras es 11… axb5 (que veo que llaman Blumenfeld) aunque la línea que yo tenía preparada y que nunca llegué a jugar era la de los finales a los que se llega con 11…Cxe5 (que veo que llaman Sozin) y que ahora me parece que objetivamente sólo da para tablas. Y subjetivamente, que es un tipo de posición en el que tiendo a liarme más. Al final las aguas vuelven a su cauce ya que 11… axb5 era la principal para la enciclopedia yugoslava.

La encrucijada en que ahora prefiero 11...axb5

La encrucijada en que ahora preferiria 11…axb5

Un inciso a propósito de los nombres de las variantes. Hace unos días leí que cuanto más sabe uno de algo menos le sirven las palabras. Con esto pasa parecido. Aparte de que muchas veces la nomenclatura no está unificada hay veces que los nombres sólo parecen valer para confundir la naturaleza de las cosas y que se tenga por lo mismo a cosas diferentes y que cosas iguales aparezcan como si fueran distintas. Para entender esto uno tiene que usar sus propios nombres, si es que los necesita para algo.

Tras 18.e5

Ataque Reynolds con 13…Ac5 tras 19.e5

En el ataque Reynolds, si uno es vago y quiere seguir jugando 13…Ac5 como servidor hizo frente a uno de los GM españoles en alza a principios de los noventa, los tiros van por un 19…g5 que lleva a posiciones que no me convencen y 13…Ab7 implica estudio, aunque hay una memorable partida de Kasparov contra uno de los campeones de chichinabo que cualquiera querría replicar.

adfa

En este fregao he estado al menos cinco veces

En lo de 6.Dc2, el ataque ese raro que comienza con 7.g4 y que también he jugado con ambos colores hace mucho que lo dejé con blancas. Con negras nunca volveré a capturar el peón. Me parece que las líneas a base de 7…h6 y …dxc4 y romper en e5 en cuanto se pueda son lo mejor que se puede hacer y que muchas veces el peón de g4 queda haciendo el ridículo.

Se apuntan temas que tienen que ver con 5…a6, que a principios de este siglo se puso muy de moda (y creo que ahí sigue) y que como he demostrado un par de veces nunca he entendido muy bien. En principio si …a6 tiene sentido en la cuarta jugada me parece que más aún lo puede tener en la quinta después de intercalar 4…e6 y 5.e3 que parece un poco pobre para el blanco, aunque no estoy seguro de para quien es peor quedarse con el alfil malo por dentro.

Lo que no sale, claro, es nada del sistema Botvinnik, ni tampoco ese gambito que también se llama Marshall (1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cc3 e6 4.e4). Sí que hay unas notas muy interesantes sobre orden de jugadas. Le tendré que pegar un repaso mirando a la vez partidas recientes.

Deja un comentario