Recientes aventuras ajedrecísticas

El ajedrez ha sido mi principal afición o pasatiempo durante más de treinta años. Cierto es que no he jugado una partida clásica sobre un tablero desde 2010 y que la última vez que me vi frente a una persona de carne y hueso ante un tablero físico en el mundo real me pareció estar contemplando Manhattan desde las alturas. Tampoco es que haya jugado muchísimo por Internet antes de 2020 pero en los momentos en los que se declaró la pandemia y la gente acaparaba papel higiénico y latas de atún me pareció reconfortante poder volcar la ansiedad del momento en un terreno conocido.

En 2020 jugué unas 17.000 partidas en el servidor de lichess, la mayoría a un minuto finish. Me costó varios meses conseguir ganar uno de esos torneos que hay cada hora. Al final de aquel ano decidí dejar lo del minuto viendo que era más que improbable que mis reflejos mejorasen con la edad. Me puse como meta llegar a un rating Elo de 2400 a lo largo de 2021, cosa que logré jugando mucho menos (y sobre todo, jugando a 2 minutos con incremento de 1 segundo por jugada) y he querido llegar a 2500 a lo largo de 2022, cosa que no he conseguido aún (llegué a 2478 en algún pico de fortuna o forma),

También tenía una cuenta en chess.com, que había abierto en 2010 para echar unas partidas con el marido de una compañera de trabajo de mi mujer. Como suele suceder, en la primera me quedé perdido y le gané de chiripa y luego ya le gané bien todas las demás. Este otro servidor me gusta por un par de tonterías. Una de ellas es la sección de problemas, con su «puzzle rush», su «puzzle battle» y su «puzzle of the day». Otra, un poco más infantil, es lo de que te da medallitas y puntos por conseguir cosas. Las más curiosas son los sellos en un pasaporte virtual por jugar con gente de diferentes países y territorios, de los cuales tengo ya 206 (se puede decir que he jugado con gente de todo el mundo excepto unos cuantos países africanos y cuatro islas más). Luego hay otra serie de medallas por logros como dar mate con un peón, ganar una partida con menos de un segundo en un reloj y cosas así. De estos tengo a día de hoy 79.

Una de las últimas medallitas ha sido por abrirme un blog en la plataforma. Alguna vez hice un intento de poner una partida de ajedrez en este espacio pero resultaba francamente complicado . En cambio en chess.com es bastante sencillo poner el fichero pgn y un comentario debajo, así que a partir de ahora cualquier tontería vagamente ajedrecística que requiera de un tablero para ser contada y quiera dejar para la posteridad irá a chess.com/blog/alfanje, donde ya hay unas diez o doce por si alguien quisiera saber de qué tipo de contenido se trata pero adelanto que como las ideas surgen de mis partidas que duran dos minutos, el comentario es también de cuatro líneas.

Actualización 07-NOV-22: Me informan de que no es posible acceder directamente al blog sin estar registrado en chess.com. En cambio parece que las entradas sí que están disponibles en abierto individualmente. Aquí dejo unas cuantas mientras me entero de si lo otro se puede resolver.

2 Responses to Recientes aventuras ajedrecísticas

  1. […] aficiones principales siguen siendo el ajedrez por Internet y la televisión y el Youtube. Mi objetivo para 2022 era llegar a un nivel de 2500 en […]

  2. […] el ajedrez por Internet alcancé el objetivo que me había propuesto y en el que fracasé el año anterior […]

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