Estaba rescatando una foto de una noche oscura que hice cruzando el Liffey cuando empezaban las navidades de hace unos años y se me ha ocurrido que podría dar mi opinión sobre los disturbios de hace un par de noches , que tuvieron como causa o excusa el acuchillamiento de unos niños a manos de un loco frente a una escuela del centro de la ciudad. Voy a comenzar con el guasap que le mandé a un amigo que me preguntó al respecto:
El que ha acuchillado a los críos no sé si es un yihadista o un tarado sin politizar. Yo siempre muy en contra del terrorismo y la inmigración ilegal aunque no sepa cuál es la solución [a estos problemas]. A los que me parece que sí conozco bien es a los que quemaron la ciudad anoche que no son ni ultraderecha ni ultraizquierda ni de nada sino el lumpen drogadicto de gente sin oficio [ni beneficio] que hay en la ciudad y que se apunta a lo que sea para poder robar en las tiendas. Dentro de que los tarados con cuchillo legales, o ilegales, nacionales o extranjeros, politizados o no, son difíciles de prevenir, me parece un problema social más grave lo segundo que lo primero.
Antes de que se supieran datos me había preguntado otro amigo y yo le dije que con la misma noticia en cualquier otra capital europea yo pienso en islamistas chungos, pero aquí en Dublín y concretamente en Parnell st. creía más que habría sido un yonqui de por la zona. Al final parece ser que el autor de los acuchillamientos es un indigente nacionalizado irlandés que lleva unos veinte años en el país. El rumor que corría el día de los disturbios es que era argelino.
Me parece mal y contraproducente que las autoridades oculten información (como por ejemplo que digan que tiene pasaporte irlandés pero no cuál tenía antes). Otra cosa que me parece mal es que se embarre el debate hablando de inmigración y que salga un tipo como yo diciendo que la inmigración no es mala y que yo soy inmigrante y pago impuestos y hago mucho por este país. Para mí la emigración legal y la ilegal son dos fenómenos completamente distintos. El ejemplo que suelo poner para compararlos es tener un coche. ¿Qué te parece que la gente tenga un coche? Pues depende, si se lo compran bien y si lo roban mal.
Con los fenómenos migratorios es lo mismo. Si la gente tiene derecho a desplazarse y lo hace, todo en orden. Por los tratados europeos yo puedo vivir en Irlanda lo mismo que un irlandés en España. No hay ningún problema ni discriminación entre los ciudadanos de dos países de culturas similares (y en parte por eso se alcanzan estos acuerdos internacionales). Si yo me meto a vivir en Australia, me intentan echar. Si salto la valla a Corea del Norte, me acribillan a disparos. Si me cuelo en Afganistán, seguramente tampoco salga vivo del intento. Esa es la realidad de nuestro mundo.
Tengo la sensación de que en Occidente este va a ser el gran tema político de las próximas décadas. En parte porque es un reto real y en parte porque se puede manipular fácilmente. Por ejemplo, la escoria humana que salió a quemar las calles de Dublín el otro día no son patriotas, ni nadie a quien los extranjeros les haya quitado su empleo ya que no han trabajado ni un día en su vida. Es muy raro que te indignes de que un supuesto terrorista islamista acuchille a unos niños y tu reacción sea saquear una tienda de ropa deportiva. Por otra parte, quién gana nada con autobuses, vagones de tranvía y coches de policía ardiendo. La policía irlandesa no está a la altura de este tipo de disturbios que aquí son muy infrecuentes pero ya han pasado alguna otra vez. Los anormales que los causaron no están haciendo política, no tienen ninguna dirigencia ni programa ni ninguna solución para nada, pero es lo que hay.