Mermelada en inglés

23/11/2023

Marmalade vs Marmelada (Taste Atlas)

Al primer curso de lengua inglesa al que asistí, con mi nivel cero, acudían otros alumnos que ya tenían algo de experiencia. En una de las primeras lecciones, en la que se trataba el vocabulario de comestibles, alguien preguntó a la profesora cómo era lo de la mermelada de naranja. Pregunta fascinante que yo no sabía a qué se refería. Y la respuesta fue que la mermelada se llama en inglés «jam» pero cuando es mermelada de naranja se llama «marmalade«. La respuesta también me pareció fascinante, pero eso se quedó ahí y nunca me dio por investigarlo. Creo que estoy hablando de 1997 cuando no existían ni el verbo guglear ni la empresa que le dio nombre.

En algún momento de proximidad a la lusofonía entre 2000 y 2002 descubrí que el membrillo se llama en portugués marmelo y que de ahí viene la palabra mermelada. De hecho la mermelada inglesa no es que sea de naranjas, sino que es de cítricos en general. Yo he comprado orange marmalade algunas veces y es como una mermelada casera que en vez de ser totalmente líquida tiene algunos tropiezos y está bastante más rica que la orange jam, que a pesar de la información adquirida en mi primer encuentro con el asunto, también existe. Es decir, que son dos cosas hasta cierto punto parecidas, pero distintas.

Lo que descubrí más recientemente en una imagen de un artículo una página que se llama Taste Atlas es que la mermelada portuguesa no es exactamente la misma que la inglesa. De hecho ni parecida. Sin haberla probado nunca y a partir de lo que veo en la foto, la marmalada portuguesa debe de ser lo mismo que en España llamamos membrillo, con la misma palabra que el fruto, que sin ser tratado de este modo no es especialmente agradable de comer. Ni siquiera he entrado en la especie de gominola que llaman marmelad en Rusia y Finlandia, si quieren saberlo lean el artículo enlazado.


El río Oria

18/10/2021

Atlas del Mundo Clásico de Butler (1907)

Vaciando otro cajón, otra nota: «Pomponio Mela, Aturia». Habría encontrado en algún lado que el geógrafo había asignado este nombre a un río del norte de la península Ibérica y que se cree que era el Oria y supongo que al leerlo lo busqué en el atlas del mundo clásico y recordé aquella frase poco menos que apocalíptica de las fotocopias de la EGB: «es el río más contaminado del mundo».

Hace años se me ocurrió una idea que no he sido capaz de llevar a cabo: compilar una lista con enseñanzas erróneas que uno recibió a lo largo del sistema educativo. De vez en cuando recuerdo la frase de algún profesor o algo que venía en un libro de texto y que al final resulta que no era cierto.

En 5º de EGB estudiamos los ríos de Guipúzcoa. Me imagino que eso era parte del proceso de regionalización de la educación hacía el que transitaba el modelo. El libro de sociales de Santillana era el mismo para toda España, así que ahí estamos con unas fotocopias con un mapita y un párrafo para cada río: Bidasoa, Oyarzun, Urumea, Oria, Urola y Deva. Del río Oria se decía que desembocaba en Orio y algo de la industria papelera de Tolosa y también otra cosa que me marcó (y es por lo que lo recuerdo) «es el río más contaminado del mundo».

Un compañero preguntó a la profesora si aquello era verdad y lo más alucinante es que la respuesta fue que como lo ponía escrito en aquellas fotocopias aquello tenía que ser cierto. Casi me parece más grave esto que lo otro. Al final estar confundido en un dato irrelevante no puede ser tan perjudicial para un alumno como meterle en la cabeza la idea de que debe dar acríticamente por cierta cualquier cosa sólo por el hecho de que esté impresa.

08.07.2018


España NO es el segundo país más montañoso de Europa

06/04/2019

https://telegraphtravel.carto.com/viz/a57fd4ec-f36a-11e6-a025-0ef24382571b/embed_map

Yo tuve algún libro de geografía en la EGB en el que se decía que, tras Suiza, España era el segundo país más montañoso de Europa. Creo que mucha gente ha debido de utilizar el mismo libro de texto que yo ya que una búsqueda en Google da varios miles de resultados. Como es lógico la frase viene de antes de los años ochenta. Mirando entre varios libros la publicación más antigua en la que he encontrado la afirmación de marras es una de la Delegación de Prensa del Movimiento (1961). Estaría gracioso que fuera uno de los intentos de la propaganda franquista para poner arriba España. Así, de esta manera tan peculiar.

Creo que hay dos formas de decidir qué países son más montañosos. Una relativamente sencilla es indicar la altitud media del territorio. Es un tanto curiosa ya que un país plano situado a una altitud elevada se consideraría más montañoso que otro con muchas montañas que esté al pie del mar. El mapa del Daily Telegraph que he puesto arriba indica la altitud media por países y creo que son los mismos datos que hay en una página de la Wikipedia. En Europa, en esta lista en la que no aparece Liechtenstein (quizá por diminuto, pero estaría en el podio) tenemos los siguientes países con más altitud media que España (660 m):

1- Andorra (1.996 m)
2- Armenia (1.792 m)
3- Georgia (1.432 m)
4- Suiza (1.350 m)
5- Turquía (1.132 m)
6- Montenegro (1.086 m)
7- Austria (910 m)
8- Albania (708 m)
9- España (660 m)

Y bien, Andorra es otro microestado y en los años ochenta Armenia y Georgia pertenecían a la URSS (incluso hoy hay quien considera que Transcaucasia no es parte de Europa), igualmente Montenegro era parte de Yugoslavia y el caso de Turquía en Europa siempre es problemático, pero parece bastante claro que al menos Austria y Albania son países europeos con mayor elevación que España que deberían haber sido reconocido como tales si la altitud media es el criterio a seguir.

Otra forma de mirar qué país es más montañoso es la rugosidad. Este indicador se aproxima más a lo que intuitivamente entendemos como que un terreno sea montañoso. He encontrado una lista de países y territorios en la que sale que lo más rugoso del mundo es Gibraltar (7,811). A cualquiera que haya visto lo que es el peñón le parecerá lógico. Lo quito de mi lista por no ser un país sino una cosa rara y por la misma razón quito también a las islas Feroe (2,253). En cualquier caso los tres primeros son miniestados y después está Suiza pero si entendemos la montañosidad como rugosidad hay muchos países europeos más montañosos que España:

1 Mónaco 6,612
2 Andorra 5,717
3 Liechtenstein 5,328
4 Suiza 4,761
5 Georgia 3,659
6 Austria 3,513
7 Albania 3,427
8 Grecia 3,103
9 Chipre 2,718
10 Armenia 2,688
11 Macedonia del Norte 2,665
12 Turquía 2,620
13 Eslovenia 2,496
14 Italia 2,458
15 Bosnia Herzegovina 2,311
16 San Marino 1,802
17 España 1,689

Esto empezó por una conversación guasapera sobre la segunda provincia más montañosa de España, que no era Málaga sino Guipúzcoa. Guipúzcoa es la segunda con mayor rugosidad pero una de las de menos altitud, lo cual ilustra la elección que debemos hacer para decidir a qué llamamos «más montañoso».

Hay datos de altitud y rugosidad de las provincias españolas en este informe de Francisco J. Goerlich e _Isidro Cantarino para la Fundación BBVA (2010). También me pareció interesante el paper Ruggedness: The Blessing of Bad Geography in Africa de Nathan Nunn y Diego Puga, de donde saqué la tabla de datos por países y donde se explica qué es la rugosidad.


Breve guía de la civilización clásica

19/08/2018

Portada

Después de leer la introducción al Imperio Romano de este hombre, Stephen Kershaw, me quedé con ganas de más conocimiento en este formato. Las guías son idóneas para aquellos que tenemos vocación generalista ya que por un lado cubren muchas carencias y por otro nunca sabe uno cuánto habrá de profundizar en un tema determinado, siempre teniendo en cuenta que las limitaciones de tiempo y atención hacen probable que vaya a ser bastante poco. Intento poner a continuación mis notas sin demasiado orden ni concierto. Me limito por el momento a Grecia, que Roma ya la tocaré cuando saque el otro volumen de la caja, dentro de un par de años.

Incluso en el ámbito helénico me salto el mundo minóico y micénico y la guerra de Troya y Homero y empiezo con la interesante aseveración que en este libro se hace de que en la inmortal frase con que Virgilio empieza la Eneida (Arma viriumque cano) las armas se refieren a la Iliada y el hombre es Odiseo.

Se nos ofrece un curioso origen etimológico de la palabra sicofanta (yo soy de los que dicen sicofante, como con presidenta las lenguas las hace el vulgo), distinto al menos del que yo conocía y que siempre me había parecido bastante extraño. Se dice que gobernando Solón en Atenas se prohibió exportar todo tipo de productos excepto el aceite de oliva. Los higos no podían exportarse y sicofantas eran los delatores que sacaban a la luz (phantein) los higos (sykon). Si esto lo cuenta Plutarco en las Vidas paralelas no sé cómo el diccionario oxoniense se saca una teoría tan extraña. Cómo varía el escaso uso de la palabra en español y en inglés me da para otra entrada.

Clístenes el político (no confundir como yo con Calístenes de Olinto, pero es que el estilo moderno Kleisthenes no me resulta nada obvio) estableció tres importantes derechos para los atenienses: isonomía (igualdad ante la ley), isogoría (igual libertad de expresión) e isocracia (igual poder, gobierno de iguales). Aristóteles también atribuye a Clístenes la invención del «concurso de impopularidad» por el que los atenienses elegían a quien habría de ser desterrado mediante una votación en la que los nombres se escribían en un ostrakón. Por cierto, una vez tuve un profesor de historia que nos contó que el ostracismo funcionaba entregando una ostra simbólica al infeliz. (Ésta para la sección «mentiras que aprendí»).

Una crítica habitual a la democracia ateniense es la de que en realidad no era una auténtica democracia ya que el tiempo que los ciudadanos necesitaban para tomar parte en ella se obtenía a expensas de los esclavos. Los atenienses no habrían entendido esta lógica ya que por un lado en Atenas siempre había habido esclavos aunque no siempre había habido democracia y por otro, las otras ciudades griegas tenían esclavos y no eran democracias.

Leo que «el lugar de la mujer es el oikos» y de repente encuentro otros ecos en la expresión «el eco de su voz». Parece que las categorías porné, pallake, hetaira son muchas pero seguramente con nombre o sin él en nuestras sociedades modernas tenemos más.

Areté, que se suele traducir como virtud pero que además implica bondad, excelencia y efectividad social. Hace poco estuve buscando palabras griegas de traducción imprecisa como kleos, timé, hubris… puede salir una lista larga y no es sorprendente. Dentro de un par de generaciones el honor también será desconocido.

He encontrado un pequeño error: el taparrabos de los atletas no se llamaba diazoma, sino perizoma.

Me permito traducir el fragmento con el que comienza el capítulo octavo y que trata de la religión helénica. Puede ser interesante compararlo con lo que dice Mary Beard de la religión romana:

Cuando la gente del siglo XXI inspecciona el mundo de la antigua religión griega se encuentra en un entorno ajeno en el que los sistemas de valores modernos dejan de tener vigencia. Una religión es como un partido de críquet: totalmente incomprensible para los espectadores a no ser que hayan aprendido las reglas en la infancia y estén al tanto de las evidentes incoherencias y cosas raras que los participantes dan por sabidas. Así nos encontramos con que a los griegos de la Grecia clásica les interesaban más los rituales que las creencias, que carecían de conceptos como pecado o fe y que no «creían» en sus dioses sino que más bien los «reconocían» mediante el rezo y el sacrificio, erigiendo templos y convirtiéndolos en el objeto de su culto. Sus divinidades no eran omnipotentes ni habían creado el universo, no existían textos sagrados equivalentes a la Biblia, el Alcorán o la Torá; ni diez mandamientos, cinco pilares o trece principios, ni credo ni shahada; ni Talmud, ni Sharia, ni Alianza; sin ortodoxia y por tanto sin herejía; sin yihad y (quizás sea difícil de creer para los lectores modernos) sin guerras de religión.