El cartel
Estaba escuchando una conferencia sobre la romanización de Albania cuando un comentario de la ponente me ha hecho recordar que allá por tiempos de mi tierna infancia hubo una película que fue bastante comentada, al menos por la parte de Vasconia: La conquista de Albania, de Alfonso Ungría (1983). Trata de una curiosidad de la historia del reino de Navarra en la que por ciertos azares dinásticos, cuatrocientos soldados acaban yendo a la conquista de la ciudad Durazo en lo que hoy es el país balcánico. Si mal no recuerdo incluso en el libro de texto de lengua vasca de alguno de aquellos primeros años de la EGB aparecía una mención al episodio. Como no recordaba bien cuál era la razón precisa de esta expedición, lo he mirado y me he encontrado con el filme, al que le he echado un vistazo. No recuerdo haber visto esta película con anterioridad… aunque no es que sea precisamente memorable.
El breve apunte que quiero que quede en mi memoria sobre esta extravagante aventura del siglo XIV lo tomo de la entrada de la Wikipedia referida a la Companía Blanca que cita la Historia del Reino de Navarra en la Edad Media de José María Lacarra (2000):
La primera compañía fue creada por Carlos II de Navarra para luchar contra Carlos V de Francia. Tras la paz conseguida en 1366, los soldados se organizaron en una compañía bajo las órdenes del infante Luis de Navarra, conde de Beaumont-le-Roger y duque de Durazzo por su matrimonio con Juana. Luis era hermano de Carlos II de Navarra, quien le apoyó en su intento de recuperar Durazzo y el Reino de Albania. Asimismo, Carlos V de Francia ayudó a Luis con 50.000 ducados.
En 1372 la compañía creció gracias al reclutamiento efectuado por Enguerrand de Coucy, quien contrató a 500 lanzas y 500 arqueros a caballo, la mayoría de Gascuña. Aunque estos soldados fueron reclutados para servir en Albania, se organizaron en Nápoles. Entre 1375 y 1376 muchos hombres de Navarra se alistaron en la compañía y viajaron directamente a combatir en Albania. Las listas de soldados enrolados se conservaron en Pamplona, donde se puede observar la gran cantidad de ingenieros que formaron parte de la compañía. Las tropas salían de Tortosa y cobraban 30 florines aragoneses de oro al mes.
En 1376, Luis y la compañía navarra tomaron Durazzo y restablecieron el Reino de Albania. Luis murió ese mismo año dejando a la compañía sin trabajo, por lo que se pusieron bajo las órdenes de Pedro IV de Aragón en 1377 y se organizaron en cuatro compañías, mandadas por los gascones Mahiot de Coquerel y Pedro de Lasaga, camarlengos del rey de Navarra, y los navarros Juan de Urtubia y Garro, que tenían el rango de escuderos.
Aquí vemos que por razón de su matrimonio el hermano del rey intentó conquistar los territorios de los que su esposa había sido desposeída pero que tras el inicial éxito militar, dada su muerte, todo quedó en nada con los restos de la compañía uniéndose a los aragoneses en Morea. Es sabido que durante el siglo XV el reino de Navarra está en declive, geopolíticamente encajonada entre Castilla y Aragón, sufre una guerra civil y no tiene músculo para operaciones de este calado ni tan siquiera para seguir existiendo.
Respecto a la película, carece absolutamente de ritmo, la fotografía es muy oscura, la banda sonora estridente, no se ha hecho ni el mínimo esfuerzo en arcaizar algo el lenguaje y me ha costado mantener la atención durante las casi dos horas. En el lado positivo me ha hecho ilusión reconocer un paisaje de las Bardenas haciendo las veces de la Iliria. De verdad que no lo digo como crítica, ahora que volvemos a algo parecido con Rusia habrá que recordar que ciertamente no sería nada fácil ni económica ni administrativamente rodar en el país que proverbialmente era el más hermético de la Europa de la Guerra Fría: la Albania de Enver Hoxha.