Otra cajita japonesa

17/10/2023

Bento

Como ya dije lo que más echo de menos de vivir en el centro de Dublín es estar cerca de un puñado de sitios a los que me gustaba ir a comer o a beber. En el que fue nuestro restaurante favorito durante más de una década estuvimos todo ese tiempo pagando diez euros por el bento básico. Ahora en este par de anos de inflación desbocada la caja se ha puesto ya en doce cincuenta. Así es la vida. Hoy traigo una especie de hamburguesa de pollo con ensalada, un par de rollitos de sushi, sopa de miso y arroz de un diciembre que ya va quedando lejano. La jefa se pidió un plato de carne cuyo nombre olvidé.

Si las cosas van bien esperamos poder volver al Japón dentro de unos pocos años. Hace poco he descubierto cómo ver vídeos de Youtube en mi televisor inteligente. Al parecer esa función ha estado disponible durante todo el tiempo, años, que lo hemos tenido. Un televisor inteligente no debería ser más inteligente que uno. Una de los géneros al que nos hemos aficionado es el de gente viajando por el país del sol naciente, con un protagonista al que nunca se ve y que ni siquiera habla pero que pone subtítulos en inglés de las cosas que va mostrando, sean habitaciones de hotel, características de los medios de transporte o productos alimentarios que consume, entre ellos muchas cajas de estas.

Estaba rico pero no sé cómo se llama

08.12.2015


Cajita mágica

25/08/2023

Bento

Recuerdo 2017 como un año estresante de incertidumbre, con la espada de Damocles de la mudanza cerniéndose sobre mi cabeza. También fue el último en que pude tener algo de vida social o sociolaboral. Echo de menos salir por el centro de Dublín a descubrir cosas y los tres o cuatro sitios a los que solía ir a comer y beber cosas. Y mucho el comer cajitas japonesas los fines de semana.

Sushi

18.02.2017


Postal de Tokio

07/09/2022

Sello

Hoy llegó una postal del Embajador, que nos escribía desde Tokio el 25 de agosto, así que 13 días ha tardado en llegar. La postal muestra la famosa ola de Hokusai, de la que nunca me canso. Me dice «lo mismo ya te había enviado alguna similar antes. Un clásico». Pues sí, pero me encanta. Además la otra debe de estar entre las páginas de algún libro así que ahora tendré esta por los alrededores de mi escritorio al menos durante un tiempo.

Como de Hokusai ya hemos hablado otras veces podemos mentar a Hiroshige, que es a quien corresponde la autoría de la imagen que ilustra el sello. Se trata de una de las cincuenta y tres estaciones del Tokaido, concretamente Ejiri, la número 18. Lo de celebrar la escritura de cartas me parece dignísimo y que creo que casi se debería premiar. Quienes me escriban tienen y tendrán garantizado el dudoso galardón de aparecer en esta página.

En un contexto menos artístico leo entre líneas y entiendo que prácticamente te nos has escapado de casa de la suegra para disfrutar de la vida tokiota. Ya hace muchos años que esa megalópolis nos fascinó y hace unos meses, en un momento de esos de venirse arriba, se nos ocurrió que debíamos volver al lejano Oriente si no pronto, al menos para la Expo de Osaka en 2025. Ya veremos cómo está el mundo y las guerras y los dineros para entonces Y el tiempo, que cuatro semanas de vacaciones al año no dan para tanto.

Honor y gloria al Embajador,


Un par de postales japonesas

23/01/2022

El hotel y la torre de Tokio

Fisgando en una estantería en casa de mis padres cayeron al suelo unas postales de las que no tenía memoria. Dos de ellas deben de ser de propaganda del hotel en que estuvimos en Tokio, cerca de la Tokyo Tower. El hotel estaba bien y bien situado y era muy económico aunque el euro nunca ha vuelto a estar tan fuerte frente al yen como lo estuvo hace quince años. De la Torre de Tokio decía nuestra guía de viaje que era una trampa para turistas. Yo digo que ojalá fueran todas así. Me pareció alucinante ver las luces de Tokio la nuit desde su plataforma de observación. Tengo que enseñar un día las fotos movidas que hice con mi cámara barata de entonces. El museo de Hello Kitty que no vimos quizá ya fuera una cosa excesiva.

La otra es del monte Fuji cerca de Oowakudani del día que fuimos al lago Hakone. Ésta a lo mejor me la compré porque no pudimos ver el monte bien por culpa de la niebla. Las fumarolas allí estaban y en charcos termales que había por los alrededores se cocían unos huevos cuya cáscara salía negra del agua sulfúrica. Decían que si los comías llegarías a los cien años. Por si hubiera algo de cierto y por el hambre causada por el frío día me zampé dos. También tomamos sopa y me compré una taza que aún conservo.


Edo en color

13/11/2021

Esta mañana he tenido algo de tiempo para revisar alguna de las cosas que vimos el sábado pasado en la exposición Edo in colour de la Chester Beatty Library. Se me ha ocurrido poner tres imágenes que me llamaron la atención:

Ichikawa Danjuro IV (CBL J 2431)

Nos deslumbró la imagen del actor de kabuki Ichikawa Danjuro IV (1754-1770) por su parecido con el malvado Gargamel, enemigo acérrimo de los pitufos. Fue uno de los iniciadores de una dinastía de actores que llega hasta nuestros días. Más fascinante ha sido  leer que «Takatoshi Horikoshi, conocido como Ichikawa Ebizo XI e hijo de of Danjuro XI había previsto tomar el nombre de Danjuro XIII en mayo de 2020 pero esto tuvo que aplazarse ya que los espectáculos de kabuki fueron cancelados a causa de la pandemia de covid-19«.

Tsukasa de la casa de Ogiya, de Utagawa Kuniyoshi (CBL J2587)

El azul no es un color que suela aparecer en el arte japonés y por eso de entre las piezas de la exposición destacaba esta obra creada en algún momento entre 1830 y 1844. Como indicaba la plaquita de al lado: «el pigmento sintético llamado azul de Prusia lo llevaron a Japón los mercaderes neerlandeses y chinos. Estaba compuesto de pequeñas partículas y daba un color muy estable lo cual convirtió a este azul prusiano en el elemento estrella de las impresiones azules (aizuri-e)«. He querido saber qué era Tsukasa y resulta que es nombre propio tanto de varón como de fémina.

Vista de Hakone, de Hiroshige (CBL J2676)

Si he puesto una por la conexión con la cultura popular y otra por la conexión con Occidente, la tercera es por un vínculo más personal. Del mismo modo que sólo conozco tres lugares en los alrededores de Tokio sólo conozco dos nombres del arte japonés que son Hiroshige y Hokusai. Esta imagen la hizo el primero de ellos y el lugar, el lago de Hakone, es uno de los que fuimos a visitar cuando anduvimos por allí.

De entre todas las maravillas que se contienen en la exposición en línea (en la que uno puede ver prácticamente todo lo que hay en el museo pero con más tiempo y mejor aprovechamiento) me ha dado por mirar un vídeo sobre una de las imágenes expuestas con un motivo que se llama takarabune, que son los siete dioses de la fortuna en un barco. Según parece hay una costumbre llamada hatsuyume que consiste en ponerla bajo la cama en una de las primeras noches del nuevo año para tener sueños auspiciosos y buena suerte en el año entrante. Para que todo vaya bien hay que soñar con el monte Fuji, o con halcones o con berenjenas. Esta lista analogista me ha parecido tan absurda que tuve que buscarme otra fuente para confirmar que fuera cierta, que parece ser que sí.

A lo mejor vuelvo para fliparme un poco más. El tema de Japón es tan alucinante e inabarcable que a veces miro algo, me sorprendo, lo intento incorporar a lo que sabía y como nada acaba de cuadrar, lo dejo y vuelvo un lustro después.


Postal del Japón

10/12/2017

Postal sobre cuadro

El miércoles llegó una bonita postal del Japón. De momento la he puesto encima de un cuadro que hay en el salón de mi casa y que muestra la misma imagen: el archiconocido Fuji rojo de las 36 estampas de Hokusai. Lo de tener el cuadro en lugar señero ya sería toda una declaración de que es una obra de arte que nos gusta de verdad. Lo espectacular es que ese mismo cuadro lo tenemos dos veces. Y ahora con la postal, tres.

Es posible que Hokusai sea una de las formas más sencillas de aproximarse al arte japonés. Cuando estuvimos en Japón tuve mucho interés en fotografiarme ante una de las muestras de la ola y de comprarme una taza que aún conservo. Incluso en este año 2017 he estado aquí en Dublín en una exposición entre cuyas piezas se encontraba una miniatura del maestro nipón, el monte Ashi visto desde las orillas del lago Hakone que otrora surcáramos en barco pirata.

No es la primera vez que recibo una postal de Japón, ni siquiera la primera vez que recibo una que represente una xilografía de Hokusai. Es la primera que recibo que hace mención a interesantes expresiones de la cultura japonesa que me alegro de que mi mujer (que es la que suele recoger el correo) desconozca, o bien que no tenga la paciencia de descifrar la caligrafía hispana. Así que omitiré el contenido y pasare a la filatelia.

¿Ginza 21-XI-17?

Según leo en una página especializada, el sello de 70 yenes es la mitad superior de otro junto con el cual compone una imagen, no de Hokusai sino del otro, de Hirosighe, que en conjunto muestra las flores que vemos y un ave que on está. Aunque andemos mal de hiragana y katakana podemos ver que conmemora la International Letter-Writing Week,  que se lleva celebrando desde 1958 «con el objetivo de contribuir a la paz mundial incentivando el intercambio cultural entre la gente del mundo a través de la escritura epistolar».

Le leí a uno que decía que el día del juicio final hablaría muy bien de todos los amigos que hayan seguido mandado postales. Aquí también bancamos duro esa idea.


Snoopy y las flores

23/12/2016
Carlitos Brown y su familia

Carlitos Brown y su familia

Nos sigue llegando alguna felicitación navideña, lo cual no está nada mal ya que nosotros no enviamos ninguna y quizá deberíamos pero nos falta constancia. La que hoy nos ha llegado de Alemania y que no he abierto viene en un sobre protagonizado por el perro Snoopy, una tira cómica que nunca me pareció nada graciosa. Creo que esto es porque la comparaba con mi adorable Mafalda y me resultaba muy inferior. Un asunto que hemos comentado en el trabajo en esas conversaciones cosmopolitas que salen es que Mafalda tiene éxito en las lenguas latinas y aparte de en el mundo hispánico es conocida en Francia, Italia y Portugal y en cambio no parece funcionar bien en el germánico-anglosajón, donde prefieren al chucho este. Ellos sabrán.

Flores alemanas

Flores alemanas

El sector filatélico nos trae una serie con las siguientes flores:

  • Schokoladen-Kosmee – Cosmos atrosanguineus – Cosmos encarnado (México)
  • Tränende Herz – Lamprocapnos spectabilis – Corazón lacrimoso (Japón)
  • Goldmohn – Eschscholzia californica – Amapola de California (EEUU, México)

El cosmos se exinguió en su estado silvestre (esta resulta una frase curiosa omitiendo el contexto anterior) y mal que bien se ha ido reproduciendo a partir de una flor.

No estoy muy seguro de cual es el mejor nombre español para el lamprocapnos y he traducido el alemán por aproximación.

Dice la wikipedia que la amapola californiana tiene otros nombres como campanilla, dedal de oro, escholtzia, rasete, raso y fernando.

 


Miscelánea de tesoros exóticos

16/02/2016
El museo

El museo

El sábado pasado fui al museo de Collins Barracks con la intención de volver a ver una exposición sobre soldados y militares irlandeses a lo largo de la Historia, en la que tuve el gusto de volver a encontrarme con unos cañones de la infausta armada que Felipe II lanzó contra Inglaterra en 1588. Mi otro propósito era acercarme a un depósito donde los objetos se apilan en estanterías por falta de espacio.

Marfil labrado en Japón

Marfil labrado en Japón

Embarcación metálica

Embarcación metálica

Entre las filas hay muy poca distancia y además la luz es tenue y se reflejan los cristales de las vitrinas, con lo que las imágenes que tomé con el teléfono son de poca calidad, pero sirvan como ejemplo para entender la variedad de tesoros de artesanía de todas las partes del mundo que se concentran descuidados y objeto de poca atención en este depósito que, por otra parte, está abierto al público.

Cosas chinas

Cosas chinas

Esmaltes de la China

Esmaltes de la China

He fotografiado los objetos que me parecían más exóticos, en general los de proveniencia oriental, pero hay también muchísima cristalería y trabajos del hierro, la madera y la cerámica hechos en Europa. De entre las cosas traídas del subcontinente indio me gustaron mucho unas figuras que parecían juguetes (camello, elefante, rinoceronte).

Camello

Camello

Elefante indio

Elefante indio

Emperadores mogoles

Emperadores mogoles

Personajes indios

Personajes indios

Personajes indios y vaca

Personajes indios y vaca

Del mundo islámico: la marroquinería y el azulejo. Había una vitrina entera con platos de cerámica hispano-morisca u me parece que las piezas que allí había son típicas de Mallorca.

Azulejos islámicos

Azulejos islámicos

Bajo el rubro «Chinese Chess Pieces» había unas piezas de ajedrez, variedad occidental, hechas en China. El español nos obliga a distinguir entre «piezas de ajedrez chino» y «piezas de ajedrez chinas». Esto el inglés no lo tiene.

Piezas de ajedrez hechas en China

Piezas de ajedrez hechas en China

Piezas de ajedrez occidental (China)

Piezas de ajedrez occidental (China)

De otras partes de Asia y ya que hace poco que hemos descubierto la diferencia entre palanquín y litera: un palanquín de juguete. No fui a ver el de verdad que hay en una de las salas.

Palanquín en miniatura

Palanquín en miniatura

Tres armaduras de samurai tomadas desde lejos a causa de la estrechez de los corredores. También hay una más elaborada en una de las salas de exposición. Junto a estas tres había una en el suelo que no sé si era de juguete o para un niño muy pequeño, apenas un bebé.

Armaduras de samurai

Armaduras de samurai

Chisquero español

Chisquero español

Por último una pieza española, parte del equipo necesario para hacer fuego en el siglo XVIII. El intrumental se contenía en una caja llamada yesquera, y en inglés tinderbox. Tinder es el nombre inglés de la yesca y hay una aplicación de nombre parecido para eso del ligoteo. Ya se sabe lo fácil que arde la yesca. Es como aquello de que el hombre es fuego y la mujer estopa y viene el diablo y sopla.

Es interesante la gran cantidad de pequeños objetos interesantes que se aplian en este depósito donde casi nadie acude a verlos (la enormidad de las exposiciones principales no contribuye a quere ver, además, esta miscelánea de tesoros).


Palabras del día, sección transporte

06/02/2016

Hoy ha salido en el OED sección transporte la palabra persa takhtrawan, que dudo que alguien haya intentado castellanizar. También es innecesaria en inglés, donde litter es entre otras cosas una litera de transporte de esas que llevan las caballerías.

takhtrawan, n.
Pronunciation: Brit. /ˈtɑːktrəˌwɑːn/ , U.S. /ˈtɑktrəˌwɑn/
Forms: 16 tackravan, 17 takht revan, 17–18 taht-revan, 17–18 takt-ravan, 17–18
Etymology: Of multiple origins. Partly a borrowing from French. Partly a borrowing from Persian. Etymons: French tack-ravan; Persian taḵtravān.
< (i) French †tack-ravan (1671 in the passage translated in quot. 1671) and its etymon (ii) Persian taḵtravān sedan chair, litter < taḵt takht n. + ravān, verbal adverb (and hence adjective) of raftan to go, walk, travel (present stem rav-)
Now rare.

In South and Central Asia: a covered litter carried by mules or camels, esp. (in early use) one used by a monarch or other high-ranking person.

Se me ha ocurrido buscar a ver qué diferencia hay entre litera y palanquín. Si hago caso de la RAE, parece que la litera la transportan animales y el palanquín personas (y la wikipedia estaría mal, a fecha de hoy). En el museo de Collins Barracks suelo ver un palanquín japonés lacado que parece más bonito que cómodo para viajar, y eso sólo teniendo en cuenta la perspectiva de quien va en el interior. No encuentro una imagen, pero los hay parecidos. Si he tenido que mirar la diferencia entre litera y palanquín, con kago y norimono ni me pongo.

Palanquín japonés (Smithsonian)

Uno chapurrea italiano un poco, pero a veces mi compañera me dice palabras que me dejan vendido. Hoy me estaba contando algo que no entendía porque desconocía la palabra «altalena», que es un columpio. Recuerdo haber leído un artículo hace años en la página de la BBC sobre el barco Altalena en Tel Aviv y recuerdo haber pensado que el título de la entrada de la Wikipedia en español (Batalla de Altalena) era erróneo porque lo que se describía no me parecía precisamente una batalla. Si en aquel momento hubiera sabido que el nombre del barco era «columpio» habría pensado algún juego tonto con el significado irónico de «columpiarse».

El columpio y el palanquín asiático me han recordado que hacía tiempo que quería buscar una palabra que una vez necesité y no tuve. Quería averiguar si hay algun nombre para la pértiga con dos platillos o cestos que se utiliza en algunos países asiáticos para portar carga. Estas operaciones de búsqueda de diccionario a la inversa (tener un significado y buscar el término) deben de haber sido prácticamente imposibles en los tiempos anteriores a los buscadores de Internet. No me ha costado encontrar carrying pole, (que no es sólo lo que digo, sino también más cosas) y a partir de la expresión inglesa, la palabra filipina (obviamente, el único país asiático donde se ha hablado español): pinga, que también está en el DRAENo creo que haya otra palabra en español para decir esto.

Chino portando fruta en una pinga (Manila, 1899)

Chino portando fruta en una pinga (Manila, 1899)

El significado más habitual de pinga es pene, lo cual limita las posibilidades de éxito de la palabra, a la vez que ofrece otras:

-¡Niño, no lleves tanto peso que te vas a averiar!

-¡Eso lo llevo yo con la pinga!

 


Tsundoku

04/07/2014

 

 

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