Feliz Navidad kawaii

21/12/2016
feliz navidad

Feliz Navidad

A finales de noviembre, creo que era el día 25 o por ahí, leí que según una encuesta que se había hecho en EEUU el 18% de la gente opinaba que ya era Navidad. Para mí solía ser el último día de clase, o el sorteo de la lotería o la fiesta de santo Tomás y nunca habría creído que del 21-22 de diciembre se llevaría esto tan atrás como hasta el 6 de noviembre en el que el año antes de la crisis encendieron las bombillas en mi barrio.

He recibido esta postal el día 16 y me encanta y a mi niña le ha de encantar. Es una monada asiática, por no repetir la palabra kawaii, con su trocito de chinglish y todo cuando pone memorial en vez de memorable. Lamento mucho que sea la última o una de las últimas postales asiáticas del embajador en Taiwán aunque ello sea por la buenísima causa de que nos vayamos reagrupando, que ya son muchos años desperdigados.

sabueso pitaya

Sellos de la República de China (Taiwán): Sabueso y pitaya

Preciosa muestra filatélica de nuevo en este sobre que ha de acabar como marcador en algún volumen de mi biblioteca. Conocimos la pitaya (Hylocereus undatus) en el Vietnam hace casi un par de lustros. Los ingleses la llaman dragonfruit, que es un nombre como más gracioso.


Comunidades imaginadas

02/11/2015
2ª edición

2ª edición, hay 3ª que no sé qué dirá

Hay un libro que siempre se cita en en la bibliografía de nacionalismos: «Comunidades Imaginadas» (Imagined Communities) de Benedict Anderson. A mí no me parece un gran libro y creo que del mismo modo que uno se puede despachar la Teoría de Rawls con el velo de ignorancia y los dos principios de la justicia, basta con averiguar un poco qué es una «comunidad imaginada» y qué es «el capitalismo de imprenta» para ahorrarse la lectura del libro.

De todos modos a veces uno hace cosas porque cree que tiene que hacerlas y aquí estoy yo para comentar cuatro cosillas de esta obra que aunque sea exitosa por acuñar un término nuevo y no ofrezca un gran marco teórico tiene momentos de brillo como cuando se dice que «Prusia no era un país con un ejército sino un ejército con un país».

Como las teorías hay que ilustrarlas, Anderson tiene buenos ejemplos sobre la creación, entendida como el proceso de imaginar, de Suiza, Hungría, Vietnam… algunos otros ejemplos están más traídos por los pelos (Filipinas)

Muy relacionado con el capitalismo de imprenta es la idea de continuum dialectal. Aquí por ejemplo, un fragmento sobre algo que me pregunté antaño respecto de la inteligibilidad de las lenguas túrquicas:

The fate of the Turkic-speaking peoples in the zones incorporated into today’s Turkey, Iran, Iraq, and the USSR is especially exemplary. A family of spoken languages, once everywhere assemblable, thus comprehensible, within an Arabic orthography, has lost that unity as a result of conscious manipulations. To heighten Turkish-Turkey’s national consciousness at the expense of any wider Islamic identification, Atatürk imposed compulsory romanization. The Soviet authorities followed suit, first with an anti-Islamic, anti-Persian compulsory romanization, then in Stalin’s 1930’s, with a Russifying compulsory Cyrillization.

Pensemos por ejemplo en la posibilidad de fundir el español y el portugués o en la de dar una gramática consensuada y una literatura a unos cuantos dialectos romances de poco prestigio que aún quedan en España y en la dimensión política de cualquiera de esos proyectos.

En cuanto al proceso fundacional de la cultura hispánica como cultura universal que vino a suceder per accidens, este trozo compara la rusificación del Imperio de los zares en el siglo XIX con la colonización de América en el XVI deja ver la brecha abierta en la Historia por la era de los nacionalismos y los cambios de consciencia que implica.

While there is a certain analogy with, say the Hispanization of the Americas and the Philippines, one central difference remains. The cultural conquistadors of late-nineteenth century Czardom were proceeding from a selfconscious Machiavellism, wihle their sixteenth-century Spanish ancestors acted out of an unselfconscious everyday pragmatism. Nor was it for them really ‘Hispanization’ – rather it was simply conversion of heathens and pagans.

Que viene a ser aquello del «Lengua y patria» de Lodares de que a las malas iban por el oro y las buenas a salvar almas, pero que no tenían ningún interés en dar clases de idiomas.


Sal oriental

31/05/2014

salt-pepper-vietnam-airlines sal-pimienta-vietnam-airlines

Hoy ha aparecido en un cajón este recuerdo que me llevé de uno de los dos vuelos que hicimos con Vietnam Airlines. No es la primera vez que me llevo la pimienta y la sal.

Si tienen una visión espacial medio regular se darán cuenta de que muối es sal y que tiêu es pimienta.

Me parece gracioso lo de la fecha de caducidad. Hace unos días vi un anuncio de una sal mineral que había esperado miles de años para llegar a tu mesa y luego el envase ponía que era mejor consumirla antes de unos meses.


Rue d’Espagne

02/11/2013
Mapa callejero tridimensional del Saigón colonial

Mapa callejero tridimensional del Saigón colonial

Me he encontrado un callejero de Saigón de cuando Indochina era colonia francesa. No ocurre en todas partes con la misma intensidad, pero los nombres de las calles, los idiomas en que se denominan y los conceptos y personajes a los que honran son ciertamente poderosos símbolos políticos. En cualquier caso, los nombres franceses hubieran hecho nuestro paso por la ciudad algo más sencillo. Sirva decir que sólo recuerdo el nombre de una calle en la ciudad de Ho Chi Minh, la que lleva el nombre de Louis Pasteur. Del resto, ni la palabra «calle».

Descubro que la vía en la que está el ayuntamiento (que aún se conoce como Hôtel de Ville) se llamó en su día rue d’Espagne y me pregunto por qué entre Pasteur, Rousseau y los ilustres militares franceses y los campos de sus batallas se encuentra una calle dedicada al vecino transpirenaico. Intuyo que puede tener que ver con la expedición a la Cochinchina y las batallas aquellas de Turana, y me imagino que el libro en el que se encuentra mi respuesta es la Guide historique des rues de Saigon, de André Baudrit (1943); cuyo texto no parece estar disponible en la red.

En la página 263 de Saigon: A History de Nghia M. Vo (2011) aparece un listado con los nombres de las calles en sus tres etapas: colonial, postcolonial y comunista. La que fue calle de España lleva hoy el nombre de uno de los muchos emperadores vietnamitas. La antigua rue de Espagne es un lugar por el que ha de pasar todo viajero que se acerque a la antigua capital del Vietnam del Sur, ciudad de negocios sin demasiado atractivo turístico a mi modo de ver. Hace unos años puse una galería de fotos, en una de las cuales está la estatua del tío Ho, delante del Hôtel De Ville. La calle es la perpendicular en la que está el propio ayuntamiento y no los bulevares ajardinados que quedan delante del edificio señero.


Hué (3): La ciudadela

06/07/2013
Mapa de Vietnam

Mapa de Vietnam

Y tras haber visto los mausoleos de Minh Mang y Tu Duc, dejamos los restantes para una ocasión venidera y nos encaminamos, siempre en nuestro taxi, a la ciudadela, la parte histórica de la ciudad, al norte del río de los perfumes. Pedimos al taxista que volviera a recogernos seis horas más tarde y se fue con la parte pesada de nuestro equipaje, quizá a descansar o acaso en busca de nuevas oportunidades de negocio.

La ciudadela es un enorme recinto amurallado. Un cuadrado de dos kilómetros de lado que contiene en su interior tanto una «ciudad prohibida» a semejanza de la que hay en Pekín y en la que se encontraba la residencia de los emperadores como una zona de viviendas y negocios de la gente normal y corriente. En ese sentido podría recordar hasta cierto punto al palacio de Diocleciano en Split, donde el populacho ha construido sus casas dentro del extenso monumento histórico y con partes del mismo. El perímetro de la ciudad prohibida es de dos kilómetros y medio y no es que sea un monumento antiquísimo, ya que data de principios del siglo XIX.

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Casualidad de casualidades, unos meses antes, cuando aún teníamos tele, había visto en la BBC un reportaje sobre la toma de la ciudad por los comunistas norteños en 1968, durante la ofensiva del Tet. Era una serie sobre batallas históricas de la que vi varios episodios que me agradó mucho, sobre todo por la infografía y los mapas. A causa de este programa conocía algo de la planta y la historia de la ciudad. Mi viejo recordaba un antiguo titular de periódico «Cayó Hué», pero es más probable que se refiriera a la caída definitiva de la ciudad en  marzo de 1975.

Así que durante la guerra americana la ciudad sufrió daños bélicos notables, tanto intramuros como extramuros. Recorrimos primero una parte de la muralla por el exterior del lado sur observando el foso y también nos acercamos al río, junto al cual había unos jóvenes jugando al fútbol. Luego nos insistí en hacerme fotos con unos tanques y otros restos de material motorizado que había en el lado del sureste, para después acercarnos a la entrada de la ciudad prohibida, la puerta del mediodía. Frente al mastil en el que ondea la mayor bandera de Vietnam hay una explanada enorme, desde la que se accede al antiguo palacio imperial. En cambio, dejamos eso para más tarde y buscamos un lugar en el interior de la ciudadela donde restaurar fuerzas, siempre siguiendo los consejos de nuestro librito. Aquella fue una de las comidas más pantagruélicas de todo el viaje vietnamita, en un local con terraza en el que se comía bien al aire libre, a pesar del calor húmedo del día plomizo.

Este restaurante estaba aproximadamente en el cuadrante noroccidental de la ciudadela. En el camino de ida y el de vuelta pudimos observar la vida cotidiana de las clases populares, e incluso tuvimos algo de tiempo para conectarnos a la red en un garito. Luego ya, fuimos a ver la ciudad prohibida, que es una enormidad dentro de la enormidad mayor aún de la ciudadela. Patios y pagodas, calderos gigantes y columnas. Algunos de los edificios en bastante buen estado, otros restaurados, algunos otros en restauración y otra parte en pura ruina. También muchos terrenos cubiertos sólo de hierba. Estuvimos a punto de caer en la trampa al turista de las fotos con trajes regionales o imperiales y si no lo hicimos fue porque había que hacer cola y nos daba pereza esperar. En conjunto esta ciudad prohibida me gustó más que la de Pekín, ya que había bastantes menos turistas que en la homónima china y resultaba más entretenida la impresión de estar explorando cuando nos adentramos en las zonas más agrestes. Eso sí, por alejado que uno estuviera, no había ángulo desde el que no se viera  la bandera roja con la estrella, la cual vimos en todo su esplendor desde encima de la puerta del mediodía, justo antes de salir.

Y cuando ya anochecía nuestro taxista apareció puntual para llevarnos al aeropuerto, donde teníamos que tomar un vuelo de Vietnam Airlines para Hanói. En los dos últimos días habíamos visto las tres ciudades que a nuestro entender eran relevantes en el Vietnam Central (Hoi An, Da Nang y Hue)

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Hué (2) : Tu Duc

27/05/2013
Mapa de Vietnam

Mapa de Vietnam

Después de un buen rato disfrutando de la soledad de lo que podría llamarse las afueras de Hué, en el mausoleo de Minh Mang, volvimos a salir por la misma puerta por la que entramos y a hacer el mismo camino de jungla tropical hasta el coche, donde nos esperaba el eficiente taxista. Partimos hacia el de Tự Đức, del que había leído que era el más recomendable, o acaso el mejor, de los enterramientos de los emperadores.

Llevo años leyendo historia de Rusia y aún tengo problemas para saber cuál es el orden exacto de los zares y quién es quién, así que no creo que nunca vaya a conseguir un buen conocimiento de los emperadores vietnamitas. Tu Duc ocupó el trono durante el siglo XIX y su reinado (1847-1883) es el más largo de entre los de los emperadores del Vietnam.

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Para llegar tuvimos que volver a cruzar el río de los Perfumes en dirección hacia la ciudadela. Podría copiar unas cuantas cosas más de las que leí en su tiempo y que ya he olvidado, pero la mayor ventaja que este mausoleo tiene sobre los demás es, a mi modo de ver, el lago. Un lago siempre le da algo a un jardín o a un palacio así que por qué no a una tumba. Hay frente al lago un pabellón de madera que sería un bungaló muy digno en aquellos tiempos. Como en el anterior complejo, los restos del monarca reposan en el montículo del fondo tras una puerta que nunca se ha de abrir. Yo me permití el lujo de cabalgar a lomos de un dragón, que no es cosa que uno haga todos los días.

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Hué (1): Minh Mang

22/05/2013
Mapa de Vietnam

Mapa de Vietnam

Aproveché el viaje entre Danang y Hué para ir pensando qué nos daría tiempo a hacer durante el día, ya que al final de la tarde debíamos acercarnos al aeropuerto de la antigua capital para tomar un avión a Hanoi. Mirando el libro pronto resultó más o menos obvio que deberíamos movernos en taxi, ya que la estación de autobuses quedaba a 4 kilómetros de la ciudadela, que es el centro histórico de la ciudad, por otra parte, además del palacio imperial y sus terrenos, que se encuentran en la ciudad amurallada, los puntos de interés en Hué son los mausoleos de los emperadores, complejos funerarios que quedan también lejos del centro y además como ya se ha escrito, horas después debíamos llegarnos al aeropuerto para tomar el Vietnam Airlines que nos llevaría a la capital del norte. Me puse a intentar calcular por cuánto nos podría salir un chófer para todo el día y aún conservo la hoja de papel de periódico en la que le anoté al hombre nuestro itinerario y horario, así como los precios que íbamos regateando. Aquel taxista se portó muy bien con nosotros y, contra mi costumbre, le dejamos una buena propina.

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Mapa de Hue (diciembre de 2007)

Algunas veces, leyendo material sobre Hué veo la palabra tumba (o tomb en inglés) que creo que resulta totalmente engañosa. Las «tumbas» de los emperadores vietnamitas son auténticos jardines compuestos de varias pagodas, estanques y patios y es posible que en cada uno de los complejos se puede pasar más de un día, apreciándolos en detalle y aprendiendo cosas. Como nuestra agenda estaba un poco apretada, sólo pudimos ver dos, que escogí aproximadamente al azar, pero fijándome en su ubicación y los comentarios de la guía. Fueron los mausoleos de Minh Mạng (1820-1841) y Tự Đức (1847-1883).

Así que iniciamos nuestro recorrido. En primer lugar nos dirigimos hacia el complejo funerario de Minh Mang, para lo cual había que cruzar el río del Perfume. El día estaba plomizo y lluvioso, pero por el momento aguantaba a pesar de que la humedad ambiental era enorme. Más que ningún perfume, cerca del río se percibía ese olor mezcla de humedad y vegetación exuberante. Tras cambiar a una carretera de tercera regional intuímos la cercanía del monumento por unos tenderetes de venta de baratijas y unos niños que se acercaron corriendo para ofrecernos plátanos. La muralla que rodeaba el recinto quedaba bien camuflada en el paisaje.

Curiosamente éramos los únicos turistas en semejante enormidad, quizá debido a lo temprano que habíamos llegado, o acaso por el mal tiempo. Esa sensación de soledad era más intensa por el hecho de que la estructura del monumento es la de una sucesión de patios y pagodas que se atraviesan subiendo y bajando escaleras y atravesando los estanques por los puentes, hasta llegar a un montículo, que es la tumba el emperador en sí, aunque a veces se llame tumba a todo el invento. A mí en especial me gustaron las estatuas enormes de los elefantes del primer patio

Y entre escaleras y puentes y posa aquí para una foto y pagoda allí pasamos casi una hora sin ver un alma, hasta que al final del parque temático nos encontramos con un pequeño quiosco en el que vendían postales y de todo un poco y donde compré unas pilas para la cámara que no me duraron casi nada. Siempre me quedó la duda de si la marca era malísima o si habian vuelto a empaquetar, con gran arte, unas pilas usadas. Para salir del lugar hay que hacer el mismo recorrido en sentido contrario, pero la vuelta e mucho más breve. Fuera nos esperaban los niños de los plátanos y nuestro taxista para llevarnos al siguiente punto de interés: el mausoleo de Tu Duc.

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Hoi An: la inundación

18/05/2013

Así que seguimos recorriendo las dos o tres calles que se dejan ver  de Hội An. Cuando llegamos al mercado empieza a llover con más fuerza, pero aún así nos apetece acercarnos a la anchura del río Bon por su puente estrecho, siempre con nuestros impermeables rosados, que no son más que un trozo de plástico.

Puente

Puente

El agua bajaba veloz, con un color que nos parecía bastante aún desconociendo su tono natural. En medio del puente pegaba más el viento y aunque seguía lloviendo tampoco parecia un tiempo horrible, pero al volver al coto turístico del casco urbano vimos que ya las dos primeras calle estaban inundadas, aunque a los vietnamitas nada de esto parecía perturbarles el ánimo y seguían su vida cotidiana, por ejemplo en un mercado que empezaba a parecer un charco gigantesco. Días después, en una revista para turista hecha en inglés, leí que contaban cómo los vietnamitas son gente dura y resistente, y que ante estas adversidades sacan a flote su espíritu emprendedor para obtener unos cuantos dongs adicionales, por ejemplo transportando mercancías en su barquichuela.

Mercado inundado

Mercado inundado

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La calle del espectáculo musical

La calle del espectáculo musical

Según el mapa, la actuación de música tradicional vietnamita se llevaba a cabo en un edificio que se encontraba en la mitad de una calle que ya era totalmente inaccesible. Dimos por perdida esa parte de nuestro pase «visite Hoián» y nos dirigimos hacia tierra firme, con la intención de acercarnos al famoso puente japonés. El puente japonés es una de las estructuras más conocidas de Hoi An y su existencia tiene que ver con la nutrida colonia japonesa que hubo en la Faifo antaño y que se dedicaba al comercio.

Inundaciones

Inundaciones

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Inundación

Inundación

El puente fue construido entre los siglos XVI y XVII y a uno de sus lados contiene una pagoda budista, a la que se accede desde el interior del puente cubierto. Al principio la ciudad estaba se extendía sólo por la margen norte del río Bon y estaba dividida en dos secciones, comunicadas por este puente. El lado más occidental era el sector japonés. Al llegar, marabunta de turistas y sobre todo, mucha agua. Desde histórico puente podía verse otro que había quedado casi completamente cubierto por las aguas. Todavía tuvimos tiempo de ver algún templo chino más y tiendas de faroles.

Puente japonés

Puente japonés

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Faroles

Faroles

Luego fuimos a buscar a nuestro chófer para volver a Da Nang. El tío había echado el día en un café con otros del oficio. Durante el regreso recurrimos al breve glosario de vietnamita de nuestro libro para intentar que nos llevara a la estación de tren de Danang para intentar comprar un billete a Hué para el día siguiente. Creo recordar que tren se decía «ga», en alguno de los tonos, pero en algún otro tono la palabra era vaca.  Parecía que nos entendía pero que nos decía que no nos llevaba. Luego en recepción nos explicaron que por las lluvias se habían interrumpido los trenes. Parece ser que sí que estaba lloviendo más que de costumbre.

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Hoi An: la mañana

17/05/2013
Mapa de Vietnam

Mapa de Vietnam

Después de las montañas del mármol, el fallido intento a las ruinas champa en My Son y nuestro intersante tránsito por varias carreteras de todo rango, finalmente llegamos a Hội An, ciudad pequeña y muy turística que carece de aeropuerto y por lo cual es totalmente complementaria de Da Nang, que es grande, tiene poco para el visitante y un aeropuerto importante en medio de la ciudad. Al llegar parecía que la lluvia estaba amainando, pero bien cierto es que el río estaba bastante crecido. Diciembre es sinónimo de lluvias torrenciales en el centro de Vietnam.

Ciudad inundada

Ciudad inundada

La ciudad de Hoi An, conocida en tiempos antiguos como Faifo, está en la orilla y cerca de la desembocadura del río Bon. Tiene más de cien mil habitantes que no se ven por ninguna parte, porque adonde llega el turista es a dos o tres calles en la margen norte del río, que son una especie de reliquia de otra época: un decorado de cine de película asiática en el que se conjugan varios estilos arquitectónicos y ornamentales. No es puramente vietnamita, sino que debido a sus antiguos lazos comerciales, también muestra rasgos chinos, japoneses y hoy día, por supuesto, occidentales. Qué parte es resto arquitectónico y qué parte cartón-piedra de decorado ni lo quiero saber. Es bonito y está lleno de restaurantes y tiendas de recuerdos.

Tiendas

Tiendas

Compramos una especie de boleto con el que podías entrar a varios templos, museos, casas de comerciantes de época reconvertidas y a algunas actividades, que si no recuerdo mal eran un conjunto de música tradicional vietnamita y alguna otra cosa escénica. Esto último no pudimos llegar a verlo porque la inundación hizo imposible llegar a la calle en la que se encontraba.

Taller de costura

Taller de costura

Pero por la mañana pasamos un par de horas visitando esos museos de artesanía y los altares de las casas de los ricos de antaño con sus altares y numerosos objetos para el culto de las religiones asiáticas. Algunas tenían un patio hermoso con plantas que para nosotros eran desconocidas. En la ciudad había numerosos talleres de costura y no son pocos los extranjeros que siguen el consejo de quedarse varios días en la ciudad para hacerse un vestuario a medida, ya que el ahorro en comparación con comprarlo en el mundo avanzado puede ser considerable.

Templo chino

Templo chino

Luego llegó el momento en que me fui a comer y la jefa a hacerse una chaqueta. Cuando nos encontramos compramos unos chubasqueros de plástico de un color rosa chicle horroroso, fuimos a ver algún otro templo más, donde me encontré con un poderoso dragón, y caminamos hacia el mercado de abastos, con la intencion de dirigirnos primero al puente sobre el río Bon, el río de verdad (aunque todas las calles se estaban convirtiendo en rios) y luego hacia el famoso puente japonés de la ciudad. Estas cosas, que conseguimos hacer, se volvieron mucho más interesantes por un pequeño detalle con el que no habíamos contado: la inundación.

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Comer en Hoi An

12/05/2013

El centro de Vietnam tiene una gastronomía especialmente distinguida dentro del país, quizá porque durante mucho tiempo la corte imperial se encontraba en la capital de Hué. Hội An, como ciudad turística, ofrece parte de esta variedad. En un rato de esos que llovía,y mientras la jefa se fue a hacer ropa a medida en uno de los numerosos talleres textiles de la ciudad, me quedé en un restaurante de esos que dan a la calla y desde los que puede ver pasar la vida mientras restaura el cuerpo y el espíritu. Para eso último, una cerveza La Rue y para lo anterior, numerosos platillos que quizá me equivoco al nombrar, ya que sólo puedo escribirlos porque le hice una foto a la carta que habia a la entrada.

Pasa la vida

Pasa la vida

Y todo ello por menos de tres eurillos en un sitio que para los vietnamitas es carísimo, claro.

Hoành thánh

Hoành thánh

Nem (rollitos)

Nem (rollitos)

Sopa, verduras, arroz

Sopa, verduras, arroz

Bánh bao

Bánh bao

El Cao lầu es el plato típico de la ciudad. Leí en la Lonely Planet que había incluso que decía que para que fuera «el auténtico» tenía que hacerse con agua de un pozo en concreto. Al parecer es un plato de influencia japonesa, en una ciudad que ha tenido muchas relaciones con el imperio del sol naciente.

Como puede verse, yo ya sacaba fotos a la comida antes de que existiera Instagram.