Viajes que no fueron: Siria

LP Siria

Lonely Planet, Siria (199)

Antes me gustaba mucho leer guías de viajes. Ahora ya no las compro. De hecho, leí que el mercado era un astro que había llegado a su zénit en 2008 y que desde entonces atravesaba una etapa de problemas económicos. Entiendo que todo esto es debido a lo sencillo que es obtener información gratuita por Internet. También me ha parecido que la calidad de las guías ha decrecido, aunque esto sea una impresión personal.

He comprado guías de lugares los que no tenía la mínima intención de ir. En una tienda de libros de segunda mano compré a la vez guías de Noruega y Siria en algún momento de 2006-07. A decir verdad sí que llegamos a hablar de ir a Siria, aunque no muy en serio. Aquellos eran tiempos en los que todo era más fácil, teníamos menos responsabilidades y estábamos vinculados a la industria del turismo. La verdad es que habríamos triunfado: habríamos llegado a ver cosas que ya no existen en lugares como Alepo y probablemente hagan falta más de veinte años desde que acabe la guerra para que visitar el país vuelva a ser una experiencia medianamente segura y agradable.

El año de publicación de la guía es 1999. Se me ha ocurrido mirar a ver qué dice de la situación política y de los riesgos para el viajero. Por ejemplo, una subsección del contexto histórico llamada «Siria hoy» se cierra diciendo que:

Ahora es probable que Bashar, el hijo menor del presidente, ascienda al poder cuando llegue la hora (y puede que ese momento no esté lejos ya que desde hace bastante tiempo la salud del presidente Assad es un tema habitual de conversación y conjetura). Pero sigue sobre la mesa la cuestión de si el sucesor será capaz de tomar el bastón de mando limpiamente, sin violencia, y si una vez en el poder su régimen podrá mantener las condiciones que han permitido a Assad permanecer en el poder durante tanto tiempo.

Bueno, pues parece que la respuesta es que no. Luego en el apartado de «riesgos para el turista» también se trata la situación política:

A pesar de que suele aparecer en los medios occidentales como un territorio lleno de terroristas y malvados similares (muchos sirios son conscientes de esta mala reputación, que les duele y ofende), Siria es un país muy seguro por el que viajar. Uno puede caminar por la calle a cualquier hora del día o de la noche sin ningún problema, aunque en la zona de bares del centro de Alepo y en el barrio de mala fama de Damasco hay que moverse con cierta precaución.

Y esto es lo que cambia el mundo en quince años.

1 Responses to Viajes que no fueron: Siria

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