Vuelve la vida

22/01/2022

Bento

Desde hoy no hay restricciones sanitarias en Irlanda: ni máscaras ni pasaporte covid ni nada. Así que para celebrarlo he ido a Dublín y hemos comido en el restaurante japonés favorito de antaño y la comida me ha sabido más deliciosa aún tras más de dos años. Mucha actividad en la ciudad, La intención era ir a la liquidación de nuestra librería preferida que cerrará al acabar este mes. El exceso de oferta y la tremenda cola para pagar nos disuadió de las adquisiciones literarias postreras. El viaje quedó justificado por el yantar, la charla y el hecho de que maese Carlos me descubriera una nueva tienda de productos españoles donde compré tomate frito Orlando. Muchas veces la vida son las pequeñas cosas.

La manifa antialgo

En O’Connell st había una manifestación antivacunas o antimáscaras o algo de eso. Se supone que la tendrían convocada antes de que se anunciara el levantamiento del régimen excepcional. La calle estaba cortada de arriba a abajo pero la asistencia, escasa: algunas banderas polacas, eslóganes en pancartas de cartón, ridícula retórica con ribetes épicos desde el estrado… «Michael Collins se revolvería en su tumba si viera lo que han obligado a hacer a los irlandeses». Me hizo gracia que la gente aplaudiera la ocurrencia y también una tipa con un cartel hecho a mano y donde ponía algo así como que «te obligan a ponerte mascarilla para que demuestres lo idiota que eres». Me parece admirable de los irlandeses que en general no se sientan tan interpelados por la cháchara política como los españoles. En Temple Bar me pareció que el ambiente era más de domingo que de sábado. La gente ha salido a la calle pero en algunas calles es muy obvio que aún faltan los turistas.


La cultura de las islas Británicas, sección rezos parlamentarios

05/05/2017

La democracia irlandesa

Voy a poner en conexión un fragmento del penúltimo libro que hemos leído con una noticia de hoy. Una de las teorías que explican por qué Irlanda ha sido una democracia desde la independencia en los años veinte hasta hoy se llama «teoría tutelar británica«. Es de tipo tradicionalista-institucionalista y destaca la imporancia del legado británico:

El sistema político mayoritario del Estado Libre Irlandés tenía sus orígenes en el common law inglés. Según los términos del Tratado angloirlandés de 1921 todas las decisiones jurídicas existentes con anterioridad seguían siendo válidas. El grueso de los funcionarios formaba parte de la administración desde antes de la independencia y estableció las normas y procedimientos de Whitehall. Después de 1922 la naturaleza británica de las prácticas políticas irlandesas en lo relativo a convenciones constitucionales, toma de decisiones y competición entre los partidos se hizo aún más pronunciada. En Westminster había habido diputados irlandeses desde 1801 y las elecciones habían sido acontecimientos populares de la vida irlandesa desde 1820. La democratización fue gradual y como coincidió con la sustitución del irlandés por el inglés como lengua de masas, el sistema británico se «internalizó».

Bill Kissane, Explaining Irish Democracy, UCD Press 2002; trad. alfanje

El propio libro cita un fragmento de otro anterior que ofrece la misma idea:

Como en el caso de las comunidades blancas de la Mancomunidad Británica de Naciones, muchas de las tradiciones y valores políticos que se conservan en la actualidad se inculcaron y absorbieron en un periodo formativo crítico: el del advenimiento de la democracia de masas… A la extensión del derecho de sufragio en Inglaterra le siguió su extensión con modificaciones en Irlanda: los irlandeses adquirieron hábitos y valores democráticos. Las ideas políticas se expresaron casi en su totalidad mediante categorías británicas ya que desde O’Connell hasta Parnell y aún después la mayoría de los dirigentes políticos irlandeses se curtió en la vida política británica y practicó los modos parlamentarios de Westminster.

B. Chubb, The Government and Politics of Ireland (Londres 1970); trad. alfanje

Esto es algo que les pasa muy desapercibido a los irlandeses en general. Tienden a creer que sólo hay un tipo de parlamento y que viene a ser el modelo de Westminster/Dáil Eireann. Lo mismo sucede con la administración, donde las instituciones, departamentos ministeriales, quangos y demás suelen ser un calco de los de la isla de al lado. Incluso los procedimientos…. por ejemplo, cuando llegamos aquí nos preguntábamos por qué el año fiscal empezaba el 5 de abril sin saber que es que en Gran Bretaña era exactamente lo mismo.

La noticia de hoy era que ha habido una votación en el parlamento irlandés para abolir la práctica de la oración de antes de empezar la sesión. Los partidarios de eliminarla han perdido 94-14, con 18 abstenciones y ahora van a tener, además, 30 segundos de reflexión en silencio de propina.

Y yo que ni sabía que tal cosa existía, cuando empecé a oir hablar de ello a principios de la semana creí que sería el típico atraso paleocatólico congénito del país. Ayer leí que uno del Sinn Fein había criticado esto del rezar diciendo que sólo existe porque forma parte del legado británico… Por un lado no creía que esa pudiera ser la única causa (algo tendrá que ver la idiosincrasia del país que venía de unos niveles de ultracatolicismo y religiosidad extrema) y por otro lado me costaba creer que en el Reino Unido (al que tengo por más moderno) los legisladores comiencen su jornada entre sortilegios, pero resulta que sí, que los Comunes y los Lores también tienen su plegaria cotidiana desde mediados del siglo XVI.

Los irlandeses son muy parecidos a los mediterráneos y muy diferentes de los ingleses, obviamente.


Hearing aids

04/01/2017

Estaba leyendo una guía que critica palabras incorrectas del inglés de la jerga de la Unión Europea en Bruselas. Según se sea o no prescriptivista se puede meter entre comillas tanto la palabra «inglés» como la palabra «incorrectas» de la frase anterior .

Suelen ser falsos amigos, palabras traducidas de otros idiomas que en inglés no tienen el mismo significado y al leer la crítica al uso de aids (así en plural) con el significado de «ayudas económicas» (que en el inglés hablado con propiedad se diría grants, subsides o aid en singular) he recordado mi primer encuentro aquí en Dublín con una famosa tienda de aparatos para la sordera que es más o menos famosa por haber dado su sobrenombre al cantante del grupo U2. (De hecho, una vez unos turistas italianos me pidieron que les hicera una foto delante de su anodina persiana).

La primera vez que vi este establecimiento (y es fácil verlo porque está en una peatonal aledaña a la principal calle de la capital irlandesa) leí el letrero grande que indicaba Hearing Aids y me pareció que se trataría el local de alguna organización que diera apoyo moral, psicológico o terapia a enfermos de sida. Me pareció que hearing aids tenía que significar que oían lo que los seropositivos tenían que decir. En realidad hearing aids son los aparatos para mejorar la audición que en España se conocen como audífono o con el nombre comercial de sonotone, palabra que incluso está en el DRAE y que como otras marcas que no lo están (cocacola, nocilla) pasó a nombrar a un genérico.


La del burka

26/02/2016
El múndo árabe y el mundo islámico (wikipedia)

El múndo árabe y el mundo islámico (wikipedia)

Hace unos meses vi bastante en Facebook una recopilación brevísima de vídeos de bromas de un gilipollas que iba disfrazado de jeque árabe. Chilaba blanca. Esto ocurría en un país occidental, pero no sé en cuál. El tipo iba con una mochila y a veces declamaba unas cosas como en árabe de jamalají jamalajá y soltaba la mochila a la vez que salía corriendo. La gente, como es lógico, se acojonaba creyendo que era un terrorista y salía por patas como mejor podía. Hizo bastantes cabronadas. He visto a un nota saltando a un estanque, a otro subir una escalera mecánica en sentido contrario y cosas así. Hay que ser cabrón, pero también es verdad que me reí bastante y en diversas tertulias entre amiguetes estuvimos comentando que los terroristas islámicos de verdad van en vaqueros y no se van a disfrazar de beduíno barbudo para dar pistas. Desde la barrera, por supuesto, todos expertos en lenguas semíticas, explosivos, tácticas de guerrilla urbana y azoras del Corán. De todos modos, se convino en que viéndolo en la pantalla es fácil, pero que si se da el caso uno primero corre y después ya se lo piensa. Esta mañana he comprobado que si a veces no se corre es porque la vergüenza puede más que la paranoia.

Cojo el tranvía para ir a trabajar. Qué bien, el segundo vagón va casi vacío. Y según me apoyo junto a la ventana, enfrente de mí una tipa sentada: en burka y con una mochila bien gorda en las rodillas. Nadie más en esa parte del tren, pero bastantes unos metros más allá a ambos lados. Cara de póquer. No puede ser. No nos pongamos nerviosos. Pero yo creo que la mora sí que está nerviosa y cada diez segundos mira al móvil. Sería de tontos bajarse del tranvía y llegar tarde al trabajo. Desplazarse seis metros por el el vagón tampoco sirve de nada si va a saltar por los aires. La mujer sigue sacando y metiendo el móvil en el bolsillo. Eso no ayuda a que nos calmemos nada. En la siguiente parada entran tres o cuatro más y al menos escénicamente la situación parece más normal. Todavía no he leído ni una página del libro que llevo en la mano. Una mujer con su hijo escolar me pregunta por una parada que no está en esta línea. Le digo dónde se tiene que bajar para coger ese tranvía. Todo mientras sigo mirando de reojo a la otra. Se bajan. El tranvía sigue. Atravesamos O’Connell st, que si es la calle principal también tiene que ser la más idónea para perpetrar atentados, me digo con alivio en cuanto lo dejamos atrás. Una parada más y la del burka se baja en la de los centros comerciales, que es de las más transitadas. Ahí ya respiro tranquilo mientras pienso en las tonterías sin ninguna logica que se nos pasan por la cabeza.

No tengo claro si se debe prohibir el burka por ley, pero por lo menos debería desarrollarse una convención social para que todo el mundo tenga claro que la mochila y el burka conjuntan mucho peor que los tacones y el chándal.


Garden of Remembrance

03/01/2016
Cruz acuática

Cruz acuática

Dejémosle el título en inglés –Garden of Remembrance– por las diversas posibilidades de traducción: jardín conmemorativo, memorial, de la memoria, del recuerdo… El otro día en que me acerqué a la Hugh Lane Gallery paré primero en este parquecito que tiene enfrente y que rinde homenaje a los que dieron su vida por la libertad de Irlanda. Ha llegado 2016, centenario del levantamiento de Pascua, y resulta que este petacho de zona verde al norte de O’Connell st le ha pillado en obras. Ya veremos cómo está para la Semana Santa o cuando quieran celebrar el aniversario. Lo de Moore st también ha sido un despropósito, así que seguramente no destacará.

Obras

Obras

Al oír el enunciado de su propósito cualquiera creería que el jardincito es para los irlandeses poco menos que tierra venerable y sagrada con la llama eterna y la tumba del soldado feniano desconocido. Nada más lejos de la realidad. Es un solar urbano olvidado y planteado con bastante poco gusto urbanístico, medio inaccesible y que la mayoría de los dublineses ignora. Tiene en su centro un enorme estanque en forma de cruz, porque la separación entre iglesia y estado es una idea continental difícil de entender. Los mosaicos de fondo de piscina del estanque son bastante poco sofisticados. Al fondo hay un conjunto escultórico que a mí me parece que es lo único que se salva y que representa la leyenda de los hijos de Lir, que se parece un poco a la del Ave Fénix. También un muro con un poema de escaso significado para quienes tengan escaso sentido patriótico.

Que yo sepa, la única vez que este trocito de terreno ha adquirido algo de signifiación en los últimos años fue en 2011 cuando vino la reina de Inglaterra y la llevaron ahí a poner una corona de flores. Esa gente tiene la Abadía de Westminster y cosas así, por lo que no creo que un parquecito más pequeño que el de los columpios de tu barrio y sin ninguna grandeza la impresionara en absoluto. Al fin y al cabo ella representa en el imaginario colectivo a los que mataron a esos que dieron su vida por la libertad irlandesa e hizo el gesto y acto de contrición de venir así que lo menos que podían haber hecho era darle elementos estéticos de rival poderoso y adversario digno.

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Plan de mejoras

Según el panel del departamento de obras públicas le van a meter varias mejoras entre las que destaca un ascensor un tanto exagerado que no sé quién va a querer utilizar y la limpieza a chorro de las estatuas de los cisnes y figuras humanas, que falta le iba haciendo. En este parque hay un puñado de bancos que siempre están vacíos ya que nadie pasa su tiempo aquí pero yo sí que pasaré para contar cómo queda.


Concentración de nepalíes en Dublín

07/12/2015
En O'Connell street

Nepalíes en O’Connell street

29.11.2015 Acabo de ver esta foto que tengo en el teléfono. El domingo pasado llegaba tarde a una cita y en Earl st me han parado tres italianos para que les hiciera una foto frente a la persiana cerrada de la tienda de Bonavox, que creo que antes se llamaba Bonovox y es el sitio del que el cantante Bono de U2 sacó su nombre de guerra. La noche anterior hubo un concierto en el Point Theatre. Le oí a uno del trabajo que dos entradas la habían salido por seiscientos lereles. No tengo ni idea de qué piensan los veinteañeros de ahora de U2.

Unos metros más adelante, ya en O’Connell st, frente a la oficina de correos y si hubiera algún sol a la sombra del pincho y del árbol de navidad (noviembre, pero creo que ahora es así por todas partes) una manifa de nepalíes no sé a cuento de qué. Es lo bonito de vivir en una capital: ya tengo vistas de iraníes, de libios, de sirios, de la secta Falun-Gong, del movimiento gay, de ultras católicos tropecientasmil y bastantes de gente que no quiere pagar impuestos.

A falta de mejores habilidades fisonómicas he descubierto su procedencia por la peculiar bandera del Nepal. Precisamente la noche anterior había estado leyendo un tutorial para dibujarla como es debido.


A la vejez, viruelas

20/10/2015
Viejos y Free Gaza

Viejos y Free Gaza

Lo último que dije de la estatua de la cabeza de Fu Manchú, lo de que a los chinos no les ofenden nuestros estereotipos bobos, se reforzó minutos y metros más adelante durante el mismo paseo dominical, cuando pasando por la calle más importante de la República me percaté de que en la valla que oculta un solar abandonado (donde antaño hubo un hotel) habían colocado una especie de exposición fotográfica. Lo que venía a ser una «galería» de fotos de ancianos tomadas en lo que parece la propia O’Connell st.

No eran imágenes que tuvieran nada especial, eran simples fotos de transeúntes ancianos, viejos o mayores, o jubilados o abuelos o como con mayor o menor impropiedad se les quiera llamar. Hombres y mujeres de avanzada edad, todos ellos de espaldas, desplazándose por la acera o esperando para cruzar la calle. No entiendo el mensaje de este tipo de arte. Me imagino que se trata de eso que ahora llaman «visibilizar» a un grupo social hasta cierto punto vulnerable y con problemas específicos. O sea, una iniciativa a favor de las gentes en su senectud.

Los carteles de protesta sobre los carteles de protesta

Los carteles de protesta sobre los carteles de protesta

Visto más de cerca, algún activista pasivo-agresivo se había tomado la molestia de colocar sobre las fotografías unos pasquines que decían These photos are offensive for our elderly, que en español sería casi seguro algo como «Estas fotos son ofensivas para nuestros ancianos». Y aquí, al contrario que en el misterioso caso de la cabeza del chino mandarino (donde lo que me sorprendía era que nadie hubiera protestado) me deja perplejo la protesta, ya que no entiendo qué tienen las fotos de ofensivas. Se me ocurre que el hecho de que quizá hayan sido tomadas sin consentimiento, pero eso es el pan nuestro de cada día en la fotografía actual. A lo mejor es porque la gente vieja parece vieja y eso da mala imagen de la gente vieja.

Si alguien lo entiende que me lo explique.


Dublín nada apolíneo

26/01/2015
Nº 42 de la calle O'Connell

Nº 42 de la calle O’Connell

Les traigo unas fotos del pasado 31 de diciembre en el que por unos segundos me paré en medio de la calle principal de esta capital irlandesa para mirar algo en el teléfono. A la altura del número 42, que es el único edificio de la calle que resiste desde el principio de los tiempos. A esa altura, digo quizá de modo impropio, porque fue más bien mirando para abajo, me encontré con el nombre de un dios helénico: Apolo (en su versión ánglica, Apollo).

Apolo y basuras

Apolo y basuras

El lugar se encontraba en un estado bastante lamentable. En Dublín hay mucha gente que vive en este tipo de sótanos que apenas reciben la luz del sol. Algunos intentan mantener limpia la entrada a pesar del incivismo de muchos peatones que arrojan diversos tipos de basura; otros hacen caso omiso de esa extensión y renuncian al interior. Lamentablemente no he conseguido averiguar qué fue este Apollo: en unos foros se preguntaban que si una tienda de cosas de segunda mano, hay quien dice que algún tipo de club.

La calle mayor con el famoso pincho (31-12-2014)

La calle mayor con el famoso pincho (31-12-2014)

Levanta uno la vista del vertedero y se encuentra con la calle más importante de este país. En mi opinión la causa de algunos de sus males es una política fiscal infame. El hecho de que no hayan existido impuestos sobre los inmuebles similares al IBI español hasta hace apenas un par de años ha contribuido necesariamente a que algunas calles de la capital se encuentren como si hubiera ocurrido una guerra. En el mundo anglosajón es mucho más sencillo movilizar políticamente a la población contra los impuestos que contra injusticias mayores, de la suciedad o de la fealdad.


Bachelor’s Walk

13/08/2014
El Abbey

El Abbey Hostel (la calle de atrás es Abbey st)

Mi primera o segunda dirección más o menos inestable en Dublín fue en el paseo de los solteros: Bachelor’s Walk, que es un trocito bastante corto a la vera del río Liffey, concretamente en la ribera del norte entre los puentes de O’Connell y el del medio penique. En aquel año fin de siècle no existía aún la pasarela. El otro día estaba hablando con nuestro embajador en el lejano Oriente de algo de aquello. Más que nada porque hay un restaurante tailandés de comida rápida que ha aprovechado la circunstancia del nombre de la calle y el que hay bastante homofonía (en algún dialecto del inglés será absoluta) entre «walk» /wɔːk/ y «wok» /wɒk/ para llamar Bachelor’s Wok a su local.

Folleto

Folleto

Actualización 18-JUL-2023: En algún momento leí que el Bachelors Walk no lleva su nombre por ningún soltero en concreto sino que era el apellido del constructor que urbanizó la zona en la década de 1670. Por poner alguna otra cosa, aquí dejo otra foto del Abbey Hostel de un rato en que lo pintaron bastante bonito.

10.01.2016