La abolición del hombre

09/12/2023

The Abolition of Man (1943)

A pesar de estar pasando diciembre en latitudes más templadas que las de costumbre, el tiempo tampoco invita a demasiadas actividades al aire libre por lo que aparte del paseo matinal el resto del día es yantar, café, conversación, audiovisual y alguna lectura.

En el sofá me he encontrado este ensayo de C.S. Lewis el famoso escritor de ficción científica y mundos mágicos muy vinculado con la isla de Irlanda y, si no lo confundo del todo con Tolkien, de pensamiento conservador que me recuerda bastante al de Chesterton. Me ha impulsado a la lectura la coincidencia memorable de que hoy Ana Íris en su artículo de El País ha reproducido una cita memorable del autor: «Cuando uno esta al borde de un acantilado, lo más progresista es dar dos pasos para atrás».

«La abolición del hombre» me ha parecido un alegato favorable a la educación tradicional y contrario al relativismo moral que probablemente sea más necesario ahora que cuando se publicó si bien la exposición de las ideas y la selección de ejemplos no me resultan especialmente atractivas.


Bipartidismo no es…

16/06/2014
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Ni la versión actual ni la enmienda

Aunque viva en el exterior sigo leyendo las noticias de España. Sin embargo, en muchos aspectos me considero desinformado porque me falta eso que llaman «el pulso de la calle». A veces me doy cuenta de cosas que me resultan raras de golpe, porque llego a ellas como la rana a la que echan al agua hirviendo. Tampoco es nada especial, me imagino llevando la misma vida allí y me podría pasar perfectamente lo mismo.

En las últimas semanas me ha llamado la atención el uso que se está haciendo del término «bipartidismo«. A lo mejor lleva en boga varios años, quizá desde aquello del 15-M. No sé refiere al sistema, como autoriza el diccionario, sino a los dos partidos mayores o a su suma. A veces la confusión del lenguaje lleva a la confusión política y los que quieren acabar con el bipartidismo me recuerdan a aquella anécdota ferroviaria en la biografía de Tal: había un problema con el último vagón de los trenes y alguien sugirió eliminarlo, como si no fuera a quedar un último vagón después de hacerlo. Al final en un sistema representativo lo más normal será que queden dos partidos principales. No es que el sistema sea bipartidista sino que el comportamiento electoral de los electores que se cansan de perder hace que acabe pareciéndolo hasta cierto punto.

Cuando yo estudiaba estas cosas, lo que ahora llaman bipartidismo se llamaba concentración electoral, y el índice de concentración electoral era la suma del porcentaje de voto de los dos mayores partidos. También existía el índice de concentración parlamentaria, que era lo mismo pero en escaños y que en España debido al efecto de la ley d’Hondt pero sobre todo de la circunscripción provincial era mayor aún (en 2008 serían de alrededor del 80% y 90%, electoral y parlamentario respectivamente). Ahí les dejo los términos por si quieren hacer uso cultivado y que no les entienda la vecina cuando comenten estas cosas en la pescadería.

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Bipartidismo no es eso

Ya puestos voy a comentar algo que sucedió hace meses. Alguno de los becarios de El País hizo lo que entonces consideré una traducción fulera del termino bipartisan. En la web de El País básicamente se dedican a traducir noticias de agencias y de los medios anglosajones. Lo sé porque muchas veces veo la misma noticia en la BBC y en El País con unos veinte minutos de diferencia.

Total, que el contexto de un acuerdo entre el Partido Demócrata y el Republicano sobre no recuerdo qué, el artista tradujo a bipartisan solution como «una solución bipartidista». No fue el único. En aquel momento me pareció una gran pifia y creí que la versión correcta a nuestro idioma habría sido «solución bipartita». Llevándolo más allá del idioma hasta el ámbito de nuestra propia cultura política «solución de consenso» habría sido lo adecuado.

Consenso en sentido muy estricto ya que en un sistema bipartidista «de verdad» como el de los Estados Unidos  los dos partidos suponen el 99% de todo lo que hay. Hay que partir de la base de que «bipartidista» en España se está entendiendo como «excluyente» mientras que bipartisan, en los EEUU, implica más bien lo contrario. Pero en fin, si el uso moderno del término es aceptable probablemente aquella mala traducción también lo fuera.

 


Folletín, folletón y folleteo

18/01/2014

Me he encontrado con una noticia de El País en la que se divierten con el affaire del presidente de la República Francesa y una actriz. Me ha hecho gracia por lo de que usan la palabra folletón, que me imagino que es calcada de alguna otra crónica gala en la que viene, pues eso, feuilleton.

A mí me parece mejor poner folletín. Ocurre que la terminación en -on en español es aumentativa mientras que en la lengua francesa es diminutiva. Por ejemplo sablon es arenilla y no arenaza (sable es arena) y chaton es gatito y no gatote. Es fácil encontrar listas de palabras. Curiosamente en el DRAE «folletón» redirige a «folletín».

Hace muchos años -lapsus linguae memorable- mi dueña dijo en lugar de «folleto», «folleteo». Ella es una dama y no utiliza este tipo de lenguaje que sin duda copió de alguna de mis barrabasadas verbales, pero todavía me sigo riendo.


Pensad bien en lo que va a pasar dentro de diez años

16/02/2013

Quería traer aquí un pequeño párrafo de un artículo que habla de la elección de Karol Wojtyla como autoridad suprema de los católicos del mundo. Fue publicado en El País el día 13 de este mes de febrero:

Viendo que no cedían ni los unos ni los otros, los cardenales austriacos y alemanes defendieron la idea de hacer Papa a un cardenal del Este que estuviera preparado por experiencia propia a la hora en que se desplomara el comunismo. Y la Iglesia sabía que el comunismo estaba agonizando.

Bien, me imagino que el entonces cardenal polaco tendría por aquel momento una experiencia en caídas del comunismo impresionante. Pero decir que en 1978 la Iglesia sabía que el comunismo estaba agonizando, cuando su derrumbe llegó completemente por sorpresa no uno ni dos, sino once años después me parece un logrado ejemplo de la falacia del historiador.

Curiosamente el artículo no está firmado en Roma, sino en Río de Janeiro. Una insolación.


Malvender y mal traducir

06/12/2011

¡de puta madre para los ancianos!

Aquí una captura de pantalla del que se solía considerar el mejor diario de la prensa española. La noticia estaba aquí, pero pongo el pantallazo porque espero que algún profesional con contrato fijo le ponga los puntos sobre las íes a los becarios de la LOGSE.

Aquí la definición del DRAE de la palabra «malvender«:

malvender.

1. tr. Vender a bajo precio, con poca o ninguna ganancia.

Aquí varias noticias sacadas de Google News con la búsqueda HBSC + mis-selling. ¡Qué difícil me ha sido intuirlo!

Aquí la firma de uno que cree que tienen que pasar muchas cosas para que vuelva a pagar por un periódico español:

Atte.

alfanje

 


En tiempos de Hitler

04/12/2011

Demolición del Deutschlandhalle

Un día mencioné de pasada, y si no lo hice lo hago ahora, que soy miembro de una asociación cultural cuya sede se encuentra en la planta baja de un edificio de viviendas y que en un momento dado, hará una veintena de años, se produjo un conflicto con los copropietarios del inmueble, que precisaban de un pequeño trozo de nuestra planta para acometer las obras de instalación de un ascensor. El edificio, de seis alturas, se construyó en 1958 sin este complemento hoy considerado esencial.

El caso es que en las discusiones para la cesión de esos pocos metros cuadrados un vecino dijo varias veces lo de «llevamos con esta situación desde el franquismo». Bien. Con dos cojones. No le valía con decir más de treinta años o lo que fuera. Parecía que mentar al mal absoluto le cargaba de razón en algo en lo que realmente no la tenía, aunque finalmente se acabara saliendo con la suya. Probablemente hoy en día se le habría añadido algo de gender perspective al argumento emocional, ya que la ausencia de elevador afecta sobre todo al ama de casa que vuelve al hogar cargada con las bolsas de la compra.

Hoy me he encontrado con una pequeña nota en El País que trata de la demolición del Deutschlandhalle, un edificio polideportivo multiusos berlinés construido en la década de 1930. Yo lo digo así porque la razón del derribo es que el edificio es viejo y no está en condiciones. En cambio, el país prefiere «un edificio construido en tiempos de Hitler». Bien otra vez. O sea, en algún momento entre 1933 y 1945  si tomamos en cuenta el tiempo en que Hitler estuvo en el poder. O quizá entre 1923 si tomamos como referencia el putsch de la cervecería, cuando su figura empieza a tomar relevancia o 1889 si preferimos pensar en su año de nacimiento. Probablemente lo primero de todo.

En los tiempos actuales, cuesta menos de diez segundos saber que el edificio se construyó en nueve meses y fue inaugurado por Hitler el 29 de noviembre de 1935. No creo que le debamos exigir a la prensa seria menos precisión que el año. Es que además el edificio lo tiran porque está viejo, y no porque tuviera nada que ver específicamente con el nazismo.

Cada vez que uno lee la palabra «franquismo» puede estar casi seguro de que se encuentra frente a una vaguedad moralizante y cada vez que uno lee el nombre «Hitler» lo más probable es que se encuentre con una comparación que no viene a cuento o una generalización de estas. Son dos términos que casi quitaría del libro de estilo.


La ironía

14/11/2011

En una entrevista a Javier Marías en El País, que pone el titular que le da la gana y me imagino por qué. A lo que vamos:

P. Pues no parece éste de ahora el país más idóneo para entender la ironía, la boutade o la exageración.

R. No, y cada vez menos. Lo cual es una cosa rara y preocupante y es un síntoma más de cierta decadencia general. Hace 30 años uno no tenía que tener cuidado cuando hablaba con ironía, porque se daba por descontado que la gente la entendía. Decir una cosa queriendo decir la contraria es una manera propia de la lengua española. Esto, ahora, no siempre se pilla.

No puedo estar más de acuerdo. Si la gente es tonta y no entiende no está ni tan mal, pero es que encima se te enfadan. Ya me es imposible escribir según qué cosa sin poner un emoticono.